Digitaliza tus proyectos arquitectónicos con la firma electrónica de PortaSigma

La digitalización aplicada a un proyecto arquitectónico es un área en pleno desarrollo. La tecnología ha ido extendiéndose progresivamente a todos los sectores y áreas de trabajo. Ahora, los profesionales de la arquitectura pueden diseñar, colaborar y gestionar proyectos con una mayor agilidad. Una de las aplicaciones de la digitalización es la firma electrónica, que permite la aceptación de presupuestos y trabajos en un plazo reducido, pero con la misma seguridad que en los encuentros presenciales. Hoy te contamos por qué apostar por ella y cómo puede beneficiarte. 

Introducción a la digitalización en arquitectura

La digitalización en la arquitectura se refiere a la adopción y la aplicación de herramientas tecnológicas digitales en todas las fases del proceso arquitectónico. Desde el diseño y la planificación hasta la construcción y la gestión de un proyecto de arquitectura. Estos avances, que se caracterizan por la innovación, han transformado profundamente este sector, y están logrando una mejora en la eficiencia, la precisión y la colaboración en el trabajo.

La adopción de tecnologías digitales, como puede ser el modelado de información de construcción o BIM ha permitido a estos profesionales crear modelos tridimensionales detallados de edificios y estructuras. 

Además, la realidad virtual (RV) y la realidad aumentada (RA) se han integrado en el proceso de diseño y presentación. Es decir, que ahora es posible visualizar y presentar diseños de manera más inmersiva. Una característica que ayuda a los clientes a experimentar cómo serán los espacios antes de que se construyan. No solo supone una mejora en la comunicación entre los arquitectos y los clientes, sino que también ayuda a identificar posibles problemas de diseño antes de la construcción.

Otra de las formas en las que el sector se ha adaptado es mediante la incorporación de la firma electrónica. Con ella, se pueden firmar documentos de forma digital que agilicen los procesos administrativos y reduzcan la necesidad de imprimir y almacenar documentos en papel. Por otra parte, y como veremos más adelante en detalle, la firma electrónica proporciona un nivel de seguridad y autenticidad comparable al de las firmas en papel, y están admitidas como alternativa válida en la propia ley

Beneficios de la firma electrónica en proyectos arquitectónicos

La digitalización en los proyectos arquitectónicos ha transformado la forma en que los profesionales de este campo desarrollan sus proyectos. Más allá de la simplificación característica de la tecnología, el uso de la firma electrónica permite la optimización de la eficiencia administrativa. Dado que los documentos se pueden firmar desde cualquier lugar, se eliminan las restricciones geográficas y las dificultades para encontrar un día y una hora que sea satisfactoria para ambas partes. De esta manera, se consigue agilizar los flujos de trabajo, se acortan los plazos de los proyectos y se mejora la comunicación entre todas las personas involucradas.

Otro beneficio significativo es la reducción del impacto ambiental. Al minimizar el uso de papel, la firma electrónica contribuye a la conservación de los recursos naturales y reduce la huella de carbono de cada proyecto arquitectónico. Esta práctica sostenible se alinea con las crecientes preocupaciones ambientales en la industria y refleja un compromiso con la responsabilidad ecológica.

Agilidad en los trámites y procesos

Además de los beneficios mencionados, la agilidad en los trámites y procesos es una de las ventajas principales de utilizar la firma electrónica. Antes de su implementación, la firma de documentos suponía una serie de pasos burocráticos que consumían tiempo y recursos. 

Ahora, con una firma digital se pueden firmar contratos, acuerdos y otros documentos de forma instantánea y se elimina la necesidad de imprimir, firmar manualmente y escanear documentos. No solo equivale a un ahorro de tiempo, sino que también reduce los costes asociados al papel, la tinta y los envíos postales. 

Otra aplicación de la agilidad es la posibilidad de colaborar en tiempo real entre equipos con una ubicación geográfica diferente. La comunicación se ve facilitada y se incrementa también la productividad en este tipo de proyectos en remoto.

Seguridad y confiabilidad en documentos

Las plataformas de firma electrónica, como PortaSigma, utilizan protocolos de seguridad avanzados, como la encriptación de extremo a extremo y la autenticación de usuarios. Gracias a estos procedimientos, se garantiza la integridad y la autenticidad de los documentos firmados electrónicamente. 

Puesto que los archivos también presentan trazabilidad, en el caso de que alguien intentara manipularlos o falsificarlos, quedaría registrado. No obstante, debido al nivel de seguridad que ofrecen, es prácticamente imposible tener la opción de proceder con el fraude. 

Además, las soluciones de firma electrónica cumplen con estándares y regulaciones específicas para garantizar la validez legal de los documentos firmados digitalmente. A menudo, incluyen registros detallados de auditoría que documentan quién firmó el documento, cuándo y desde dónde.

Implementación de PortaSigma en la arquitectura

La implementación de PortaSigma en un proyecto arquitectónico representa un paso significativo hacia la eficiencia y la modernización. Y debido a las características de esta plataforma, se puede conseguir con muy poco esfuerzo. 

Pasos para la integración

El funcionamiento de PortaSigma es extremadamente sencillo. Es posible integrarlo a través de widgets o API sin tener que recurrir a opciones de desarrollo complejas y ni siquiera hay que llevar a cabo un proceso de registro o de descarga de Apps. Los pasos a seguir son tan solo cinco:

  1. Prepara el documento. Solo tienes que crear tu documento como si fueras a imprimirlo, pero en lugar de ello, guardarlo como PDF. 
  2. Cárgalo en PortaSigma. Indica dónde quieres que vaya la firma colocada y establece quiénes deben firmarlo. 
  3. Envía la notificación. Las personas indicadas recibirán un aviso sobre la disponibilidad del documento para la firma, por email o por SMS. 
  4. Firma o rechazo del documento. Con un clic, se procede con la firma, y si no se está de acuerdo, se puede rechazar para una revisión. 
  5. Envío y almacenamiento. Una vez firmado, el emisor recibe una notificación y el firmante una copia del documento. Se guardará en un servidor seguro y confidencial que siempre es accesible. 

Así de fácil es incorporar la firma electrónica a un proyecto arquitectónico. Si quieres comenzar a usarla, ¡contacta con PortaSigma!

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