Claves para proteger tu identidad digital
El entorno digital tiene multitud de beneficios indiscutibles, pero en contrapartida, también cuenta con riesgos que van más allá de aquellos a los que estamos acostumbrados. El robo de datos es una problemática actual de gran importancia, de ahí que proteger la identidad digital sea una de las principales prioridades de las empresas hoy en día. En este artículo, trataremos las diferencias entre esta y la identidad real, así como claves y consejos para protegerla en la red.
Diferencias entre la identidad digital y la identidad real
La identidad digital difiere de la identidad real en su naturaleza. Mientras que esta última se basa en documentos físicos y características tangibles, la identidad digital se construye a partir de la información compartida en línea. Esta diferencia la hace más vulnerable a la manipulación y robo de datos, ya que la información digital puede ser fácilmente copiada o alterada sin nuestro conocimiento.
La documentación física puede guardarse en un lugar seguro, pero la información digital está expuesta a riesgos informáticos y suplantación de identidad. Los procesos de autenticación también varían entre ambos tipos de identidad. En el mundo físico se presentan documentos oficiales, pero en el ámbito digital se utilizan credenciales de inicio de sesión, códigos de verificación y tecnologías biométricas para verificar la identidad en línea. Comprender estas diferencias es crucial para garantizar la seguridad en Internet.
¿Qué es la identidad digital?
La identidad digital se compone de un conjunto de información, que puede proyectar una representación de nosotros en Internet. Pero esta representación no se limita únicamente a los datos que conscientemente compartimos, como puede ser una dirección de correo electrónico o los datos bancarios. También incluye todos aquellos datos que generamos de forma inconsciente. Por ejemplo, patrones de navegación y hábitos de compra en línea. Es decir, que la identidad digital es toda la información que da lugar a nuestra huella digital en el ciberespacio y que sirve para mostrar quién se es en el entorno digital.
Características de la identidad digital
Las características de la identidad digital son múltiples; a continuación puedes encontrar las principales:
– Complejidad de datos. La identidad digital es una combinación de información personal, como nombre, dirección y fecha de nacimiento, junto con datos generados en línea, como historiales de navegación y preferencias de compra.
– Persistencia y fragmentación. A diferencia de la identidad física, la digital tiende a ser persistente en el tiempo y se encuentra repartida en múltiples plataformas, como redes sociales, servicios de correo electrónico y sitios web de compras.
– Construcción social. Se construye a través de interacciones en redes sociales y la percepción de otros usuarios. Las contribuciones de terceros, como comentarios, menciones y etiquetas, también influyen en la forma en que se percibe nuestra identidad digital.
– Subjetividad e indirectividad. La percepción de la identidad digital es subjetiva y solo ofrece una visión indirecta de la persona. Las interpretaciones de la información pueden variar según la perspectiva de quien observa.
– Valor y dinamismo. Es valiosa para empresas y actores en línea, que la utilizan para tomar decisiones importantes, como procesos de contratación y evaluación de riesgos. Además, se mantiene en constante evolución, y se adapta a medida que cambian las actividades en la red y las contribuciones de terceros.
¿Cómo se demuestra la correspondencia entre identidad física e identidad digital?
La correspondencia entre la identidad física e identidad digital se establece a través de métodos de autenticación. En el mundo físico, se utilizan documentos de identificación como el DNI o el pasaporte. En el ámbito digital, este proceso se realiza mediante credenciales de inicio de sesión, códigos de verificación y tecnologías biométricas como el reconocimiento facial o de huellas dactilares. Estos métodos garantizan que la persona que accede a una cuenta o realiza una transacción en línea sea quien dice ser. Por tanto, se añade una capa de seguridad adicional en el entorno digital.
Claves y consejos para cuidar nuestra identidad digital
Para mantener esta seguridad en la red, se pueden tomar una serie de medidas, que son las siguientes:
Gestión segura de contraseñas
Implementar políticas de contraseñas robustas y promover su uso seguro entre los empleados. Se debe considerar el uso de gestores de contraseñas para almacenar y administrar contraseñas con seguridad.
Educación y concienciación
Proporcionar formación regular sobre seguridad informática y conciencia sobre los riesgos de la identidad digital. Los empleados deben estar al tanto de las prácticas seguras en línea y cómo identificar posibles amenazas como el phishing.
Actualización y parches de seguridad
Mantener actualizados todos los sistemas y software de la empresa con los últimos parches de seguridad. Esto ayuda a proteger contra vulnerabilidades conocidas que podrían ser explotadas por los ciberdelincuentes.
Control de acceso
Limitar el acceso a datos confidenciales solo a empleados autorizados y utilizar herramientas de control de acceso para monitorear y auditar el acceso a sistemas y archivos sensibles.
Seguimiento y detección de amenazas
Implementar soluciones de seguridad avanzadas que puedan detectar y responder a posibles amenazas en tiempo real. Esto incluye sistemas de detección de intrusiones, análisis de comportamiento de usuarios y monitorización continua de la red.
¿Cómo proteger tu identidad digital?
Además de seguir estos consejos, existen herramientas y servicios que contribuyen a proteger la identidad digital. Por ejemplo, la firma electrónica avanzada. Consiste en implementar tecnologías que garantizan la autenticidad y la integridad de los documentos digitales. Se trata de un método seguro y legalmente vinculante para la firma de documentos.
La firma electrónica avanzada también protege tu identidad
La firma electrónica avanzada permite firmar documentos digitales de manera segura y con la misma validez que la firma manuscrita. Sin embargo, proporciona una capa adicional de autenticación y asegura la integridad de los documentos. Esto es, los protege contra la falsificación y el fraude.
Por otra parte, simplifica los procesos de firma y agiliza las transacciones en línea, lo que se traduce en mayor comodidad y eficiencia en las actividades digitales. Integrar la firma electrónica en tus prácticas de seguridad en línea es una medida proactiva para proteger tu identidad digital y garantizar la confidencialidad de tus documentos en este entorno.
La tecnología de PortaSigma
PortaSigma es una solución web que ofrece diferentes tipos de firma electrónica, entre los que figura la avanzada que va ligada a un certificado digital. Para hacer uso de ella, no es necesario realizar ninguna instalación; solo hay que tener una cuenta para cargar documentos, seleccionar destinatarios y enviarlos. En todo momento es posible consultar el estado, recibir notificaciones cuando se realiza una firma, rechazar el contenido o solicitar modificaciones.
Con tecnología de encriptación segura, tanto la identidad digital como los archivos se mantienen en un entorno seguro y se evitan las suplantaciones de aquella o la manipulación no autorizada de los documentos. Si quieres proteger tu identidad y agilizar tus procesos, contacta con nosotros.
