Smart contracts y blockchain: una combinación ganadora

Los smart contracts, que se traducen como contratos inteligentes, son una versión avanzada de los que utilizamos en papel. No obstante, las diferencias no se encuentran solo en el formato en sí mismo, sino también en el nivel de seguridad que ofrece y en los desafíos que implica esta vía. En este artículo te contamos en qué consiste esta combinación tecnológica en la gestión de contratos y cómo se presenta el futuro en torno a ella. 

¿Qué ventajas aporta la combinación de smart contracts y blockchain para la gestión de contratos en las empresas?

Los smart contracts son programas informáticos autoejecutables que se basan en la tecnología blockchain o cadena de bloques. La finalidad para la que han sido creados es la de automatizar, verificar y hacer cumplir la ejecución de acuerdos y contratos entre partes sin necesidad de intermediarios.

En la actualidad, el 44% de las 100 empresas principales según su capitalización de mercado en varios sectores, ya apuesta por la tecnología blockchain. Si bien es una cifra aún escasa, denota un creciente interés y se va incrementando con el paso de los meses. 

Si volvemos a los contratos inteligentes en concreto, están escritos en un código de programación, y una vez que se cumplen las condiciones especificadas en aquellos, el código se activa automáticamente y ejecuta las acciones predefinidas. La información y las transacciones relacionadas con el contrato se registran y se almacenan de manera segura en la cadena de bloques, lo que garantiza la transparencia, la inmutabilidad y la trazabilidad de todas las operaciones.

Al tratarse de una lógica programable que permite establecer reglas y condiciones claras para la ejecución de un contrato, se pueden abarcar una amplia gama de acuerdos, desde simples transacciones financieras hasta otros más complejos que involucran diversas etapas y condiciones. Así, podríamos incluir contratos de compra-venta, acuerdos de arrendamiento, seguros, acuerdos de suministro y distribución y muchos otros. 

En lo que respecta a las ventajas de los smart contracts, podemos hablar de las siguientes:

Sin intermediarios

Con los smart contracts desaparece la necesidad de contar con una persona que haga de intermediaria e incluso de la presencia de abogados o notarios, puesto que todo el proceso en sí mismo queda automatizado, incluida la ejecución y el cumplimiento. Dicho de otro modo, la empresa ganaría en autonomía. 

Automatización

Como hemos indicado, cuando se cumplen las condiciones predefinidas, el contrato se ejecuta automáticamente sin necesidad de intervención humana. Esto agiliza los procesos y elimina la necesidad de supervisión en cada etapa, además de reducir el riesgo de errores y de manipulaciones. 

Eficiencia y reducción de costes

Al automatizar la ejecución de contratos y eliminar intermediarios, los smart contracts mejoran la eficiencia de los procesos y reducen los costes asociados. Las partes involucradas pueden realizar transacciones de manera más rápida y económica, ya que se eliminan los tiempos y los gastos de intermediación.

Seguridad y transparencia

La tecnología blockchain ofrece una mayor seguridad y transparencia que el uso de otros formatos. Los contratos y las transacciones registradas en la cadena de bloques son inmutables y transparentes, lo que previene el fraude. Cada paso se registra de forma permanente y es verificable, por lo que se brinda confianza a todas las partes involucradas.

Trazabilidad y auditoría

Esta inmutabilidad mencionada hace que todas las transacciones y cambios realizados en un smart contract quedan registrados y se puedan rastrear. De este modo, se facilita la auditoría y la verificación de la ejecución del contrato.

Flexibilidad y adaptabilidad

Los smart contracts permiten la implementación de condiciones y lógica programable, pero estas se pueden modificar y actualizar si se desea y siempre y cuando todas las partes estén conformes. Así, se evita la necesidad de renegociar los contratos completos y se gana en agilidad. 

Desafíos y obstáculos de la adopción de smart contracts y blockchain

A pesar de las ventajas evidentes que presentan los smart contracts, también existen desafíos a los que hay que hacer frente. Algunos de ellos son los siguientes:

Regulaciones y marcos legales

La tecnología blockchain y los smart contracts están aún en proceso de regulación. Por lo tanto, para que haya una seguridad jurídica completa para todas las partes involucradas y que no haya obstáculos a la hora de la implementación, es necesario establecer marcos legales claros. 

Interoperabilidad

Existen múltiples plataformas blockchain y lenguajes de programación para desarrollar estos contratos inteligentess. Sin embargo, también hay una falta de interoperabilidad entre dichas plataformas, lo que dificulta la adopción generalizada y la integración de los sistemas existentes.

Complejidad técnica

La implementación de smart contracts y blockchain requiere un conocimiento técnico especializado. Muchas empresas aún no cuentan con personal capacitado para desarrollar y gestionar esta tecnología, así que se dificulta el acceso a ella. 

Resistencia al cambio

Como suele suceder cuando se implementan nuevas herramientas tecnológicas o mejoras, en este caso también se presenta una resistencia al cambio. Algunas empresas pueden mostrar reticencia a abandonar los métodos tradicionales de gestión de contratos y adaptarse a este sistema, lo que significa que las que sí apuestan por él no puedan usarlo en todas sus transacciones. 

El futuro de los smart contracts y blockchain

A pesar de la existencia de desafíos, el futuro de los smart contracts y blockchain se presenta prometedor. Los obstáculos mencionados se irán superando progresivamente y poco a poco serán más las empresas que vayan apostando por esta tecnología.

De hecho, se espera que esta gestión de contratos automatizada se vaya extendiendo a múltiples sectores, más allá de los actuales en los que está presente. Por ejemplo, la logística, la propiedad intelectual e incluso la salud, ya que pueden aportar una mayor eficiencia y seguridad. 

En la actualidad, lo que sí está sucediendo es la integración con otras tecnologías, como la firma electrónica, que es la que permite que se pueda certificar que el contrato inteligente ha tenido lugar y se garantice su ejecución. Y a través de la inteligencia artificial y el Internet de las cosas, se irán creando soluciones más avanzadas y automatizadas que abran nuevas oportunidades de negocio y mejoren la experiencia del usuario.

Con un marco legal regulador que haya sido definido tanto en España como en toda la Unión Europea, se incrementará la seguridad y más empresas darán al paso, lo que llevará también a que vayan desapareciendo los obstáculos y los conflictos que todavía hoy están presentes en algunos ámbitos. 

Si quieres comenzar a ser parte del cambio hacia un futuro más automatizado y tecnológico, ya puedes implementar la firma electrónica en tu empresa con PortaSigma y empezar a beneficiarte de las facilidades que ofrece. 

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