DNI electrónico y su poco uso como firma electrónica

Es un tema ya bastante estudiado y argumento, de hecho ya lo hemos tratado en este blog, pero sigue dando juego.

Ahondando en las causas he encontrado algunas que no se han comentado tanto.

Primero de todo es que hay alternativas que la gente que hace tiempo quería usar firma electrónica lleva años usando y les funciona de maravilla: «el certificado para hacer la RENTA», vamos, el certificado de la F.N.M.T.

Evidentemente no se puede eliminar de un plumazo la validez de estos certificados cuando resulta que son los más usados. Lejos de restarles usos, se les añaden. Y la gente que los venía utilizando encuentra su uso mucho más sencillo: no requiere lector, tienen una validez temporal más larga, y hasta puede que no requiera ni PIN/contraseña, dependiendo de cómo se configure el navegador! Y no se le ven las ventajas por ningún lado al DNIe. «Sí, más seguro, pero si con esto que llevo años haciendo la declaración de la renta, me funciona bien y es suficientemente seguro para Hacienda …»

En segundo lugar parece que se ha sobrestimado las ganas que tienen los ciudadanos de relacionarse con la Administración Pública (AP). Los ciudadanos nos relacionamos con la AP sólo cuando es obligatorio, y, para el ciudadano de a pie, lo único que es obligatorio con carácter periódico (anual) es la declaración de la renta, que hace con su muy fácil de usar certificado de la F.N.M.T.

Es decir, pasamos de tener que desplazarnos una vez cada cuatro años a renovar en la delegación de Hacienda el certificado de la F.N.M.T a hacerlo una vez cada dos años y medio en una comisaría para renovar los certificados del DNIe (ninguno de los dos sitios son los preferidos de los ciudadanos, por cierto). O sea, que si quiero usar mi DNI electrónico tengo que desplazarme más veces que antes, necesito un lector, una clave bastante compleja y escribirla al menos un par de veces, antes de que me de tiempo ni a pensar en lo que quiero hacer.

Aquí, quizá, se ha empezado la casa por el tejado. Probablemente es más adecuado generar la demanda, mostrar al ciudadano las ventajas de relacionarse con la AP, toda la información de la que puede disponer, y, si logramos que el ciudadano desee interactuar más con la AP, darle las herramientas para que además, pueda hacerlo desde casa.

Ésto, o conseguir que el sector privado sea tractor del uso del DNI electrónico. Un buen intento fue la LEY 56/2007, de 28 de diciembre, de Medidas de Impulso de la Sociedad de la Información , pero parece que no está teniendo el éxito esperado….

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